En esta nueva entrada del blog quiero haceros una propuesta. Se trata de un simple cambio de conjunciones a la hora de vivir, tan sólo supone cambiar el "o" por el "y". Así, como dice el gran Fidel Delgado, podremos decir Tu y Yo, en vez de Tu o Yo. Quizás te parezca simple, para mí es todo un cambio en la forma de vivir y relacionarme con los demás.
Vivir desde el "o" es vivir desde la escasez. Pensar que en este mundo no cabemos todos, no hay recursos suficientes y hay que competir para sobrevivir. Me entristece ver cómo nos educan para ello. Hay que sobresalir y esforzarse para ser, no lo mejor que tú puedes llegar a ser, sino para ser mejor que los demás. Eso es lo que te asegura una vida tranquila y feliz. Y sin embargo esto para mí es la mayor de las contradicciones. Porque desde el "o", siempre habrá alguien mejor que yo, siempre habrá algún motivo que haga que tenga que seguir en alerta, controlando a los demás para que no se me escapen, para que no me quiten "mi trocito de mundo"; ese que me pertenece porque me lo he ganado. Así, nunca voy a estar tranquila, así no. Desde esta visión del mundo basada en la escasez, lo único que puedo sentir y vivir es:
- Miedo: a que me quiten lo que es mío, a quedarme sin nada o sin nadie. Veré amenazas por todos los lados, las personas que están a mi lado serán eso, amenazas. Y entonces construiré muros y defenderé mis territorios, mis posesiones. Vivir desde el miedo cuando no existen realmente amenazas, salvo las que yo me creo en mi cabeza, es agotador, paralizante. Es no atreverse a vivir por miedo a que nos quiten aquello que nos hace estar vivos, es controlar a los demás para sentirme yo libre, es no hacerse preguntas para avanzar, por miedo a las respuestas incómodas, es no soltar ni desapegarse de nada porque, quién sabe mañana..., es no confiar en nadie, porque nadie dá algo si no es para después pedir...
- Envidia: si tú tienes éxito, me lo estás quitando a mí. Me estás robando oportunidades y tu éxito es mi fracaso. Qué emoción tan dañina para el otro y para mí misma, la envidia. Y ¿sabes cuándo ocurre esto? Arancha Merino lo explica en su libro Haz que cada mañana salga es sol. Cuando sentimos rabia y lo que de verdad deberíamos sentir es Orgullo. Orgullo por lo que la otra persona a conseguido, admiración por cómo ha luchado y construido su éxito. Y sin embargo, nos da rabia. Nos parece injusto que triunfe, a pesar de sentir en nuestra entrañas, que sí, que se lo ha merecido. Que es admirable lo que ha conseguido con esfuerzo, motivación, pasión. Que lo logró porque creyó y fué a por ello. Que fué Valiente, que salió de su zona de confort...y que yo no fuí capaz. Y en vez de sentirme orgullosa, me enfado, me siento rabiosa. Y entonces me niego a que los demás crezcan y brillen. Quiero reducirlo todo y a todos a un "minimo común denominador", donde nadie brille, dónde todos estemos cortados por el mismo rasero.
Y como consecuencia de esto, soledad, intranquilidad, desconfianza...
"La decisión más importante que tiene que tomar una persona es decidir si el Universo es un lugar amistoso u hostil" (Einstein)
¿Por qué no vivir desde el "y"? Pasar de una visión de escasez a otra de Abundancia. En un mundo donde vivamos tu y yo, vosotros y nosotros, juntos. Porque hay riqueza para todos si sabemos compartirla, porque el amor, la amistad, la gratitud nunca se acaban, es más, compartidas se multiplican. Porque desde la abundancia hay cabida a palabras tan necesarias y con un significado tan importante como la inclusión, la colaboración, la admiración, el amor. Porque abundacia es sinónimo de:
- Confianza: cuando siento el orgullo de ser quien soy, cuando trabajo por descubrir mi talento, ese valor que es mío y único en mí, que me hará ser única en este mundo, no para marcar mi territorio, ese que me pertenece, sino para desde ahí, desde mi brillo, aportar y vivir feliz, con pasión; entonces no sentiré que nadie sobra, que otros tienen que caer para que yo suba. Tengo el convencimiento de que yo soy porque los demás son conmigo. Cuando esto sucede, confío en la vida.y en mí y en los demás.
"Las personas necesitan de ti, de tu talento, de tus emociones, de tu
grandeza.
Y tú también.
Eres grande. Y tus miedos te hacen pequeño.
Tienes miedo a SER tú, de verdad, y a reconocer el inmenso poder que sabes que tienes sobre tí mismo. Y sobre el universo. Porque cambiándote a ti mismo, cambiarás una parte del universo. Asi de inmenso es tu poder.
Brilla.
Déjate ser.
Regálate a los demás.
Acaso has venido a este mundo para sentirte pequeño?
Y tú también.
Eres grande. Y tus miedos te hacen pequeño.
Tienes miedo a SER tú, de verdad, y a reconocer el inmenso poder que sabes que tienes sobre tí mismo. Y sobre el universo. Porque cambiándote a ti mismo, cambiarás una parte del universo. Asi de inmenso es tu poder.
Brilla.
Déjate ser.
Regálate a los demás.
Acaso has venido a este mundo para sentirte pequeño?
BRILLA."
- Creatividad: sin limitaciones, con valentía, colaborando contigo, creciendo juntos, podremos crear ese mundo que queremos y en le que hay cabida para todos. No es necesario que vayamos siempre juntos, sólo es necesario saber que cada uno a su forma, a veces juntos, otras veces cada uno por su lado, estamos creando algo que realmente nos une. Que nos hace mirar para el mismo lado, hacia la misma montaña. Habrá momentos en los que caminemos juntos, por la misma ruta y en ocasiones tomaremos sendas distintas, pero nos unirá la ascensión a la misma cumbre. Y la llegada a la cima no será igual si no llegamos todos. Y es que las victorias son dobles cuando se celebran en equipo y los fracasos son menores si son compartidos.
Yo me quedo con el "y" apuesto por la abundancia, por confiar y sentir la alegría de vivir desde mi orgullo, sintiendo admiración por quien triunfa porque cree y tiene la valentía de ir a por sus sueños. Esas son las personas que quiero a mi lado, las que crean un mundo de abundancia y colaboración. Las que confían en la vida, se atreven y se unen para conseguir el mundo de sus sueños. Porque son las personas que me nutren, me hacen crecer y junto a ellas siento que la vida compartida, es mucho más vida.
Y tu ¿con qué conjunción te quedas?
Claro que sí Julia, me gusta lo que dices!! Siempre es mejor sumar que restar. Como siempre te digo...gracias por compartir con todos tu forma de pensar. Un abrazo amiga!!!
ResponderEliminarGracias Ruben! Tú eres de esas persona que siempre suman. Seguimos con el Y!! un besazo amigo!
EliminarCon ganas de compartir, de usar la conjunción y, sin ánimo de molestar, hay una corrección que hacer al texto: «orgullo por lo que la otra persona a coseguido». Esa a lleva h. Y los «fui» y «fue» no llevan acento. Es por compartir lo que sé.
ResponderEliminarBuenos Días, muchas gracias por lo que publica en su Blog .La FELICITO al máximo. Espero que tengamos todos los seres humanos mucho ¡ y¡. En Venezuela a sus ordenes en Y
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