martes, 24 de diciembre de 2013

La Música de tu Vida

Hoy quiero compartir contigo mi último artículo en La Nueva Ruta del Empleo. Y tiene una única protagonista: LA MÚSICA

Te propongo que esta Navidad, en este Despertar que hoy comienza (para mí la Navidad es eso, el despertar de nuevo a la vida, después de unos meses de recogimiento, de silencio...a partir de ahora el día comienza a ser más largo, hay más luz y poquito a poco, vamos despertando) pongas música a tus días y no sólo a estos días navideños, te propongo que pongas música, que la vivas y la sientas, todos los días de tu vida.
¡Feliz Despertar!



la-musica-de-tu-vidaEra un mago del arpa. En los llanos de Colombia, no había fiesta sin él. Para que la fiesta fuera fiesta, Mesé Figueredo tenía que estar allí, con sus dedos bailanderos que alegraban los aires y alborotaban las piernas."
Una noche, en algún sendero perdido, lo asaltaron los ladrones. Iba Mesé Figueredo camino de una boda, a lomo de mula, en una mula él, en la otra el arpa, cuando unos ladrones se le echaron encima y lo molieron a golpes.

Al día siguiente, alguien lo encontró. Estaba tirado en el camino, un trapo sucio de barro y sangre, más muerto que vivo. Y entonces aquella piltrafa dijo, con un resto de voz:
  • Se llevaron las mulas.
Y dijo:
  • Y se llevaron el arpa.
Y tomó aliento y se rió:
  • Pero no se llevaron la música.” E. Galeano.
Y es que somos música. Esa combinación de ritmo, melodía y armonía forma parte de nosotros desde antes incluso, de nacer. Ya en el vientre de nuestra madre surge la magia de la música. Comenzamos a escuchar con apenas cuatro meses de vida el ritmo del latir del corazón de mamá, su respiración, sus fluidos…y su voz inconfundible. Y a ese ritmo mágico y único, vamos formando nuestros órganos vitales, nuestro cuerpo y nuestro ser. Ella nos transmite emoción, información del mundo que nos dará la bienvenida en unos meses…

Los seres humanos hemos estado vinculados a la música desde la prehistoria hasta nuestros días. En la vida de nuestros bisabuelos, abuelos, la música estaba presente desde el despertar hasta el anochecer. El trabajo estaba guiado por un ritmo, una música. Era una música cercana y daba ritmo a la vida, a la persona. Vivimos al compás de los ritmos y la música nos ayuda a sentirnos bien, a nuestra organización interna.

La música es ritmo, que nos vincula con lo ancestral, con lo profundo de nuestro ser, con nuestra alma, es melodía que nos conecta con las emociones y es armonía que une al intelecto, a la mente. La música es comunicación universal. Es el lenguaje del Universo y todo ser humano es capaz de transmitir y comunicarse a través de la música, no hay límites, barreras, separación. La música es unión, fusión.

¡Qué bonito trasmitir a nuestros hijos esa pasión por la música! Acompañarles a vivir la experiencia de sentir esa conexión con su esencia, con lo que sienten y hace sentir la música, con una forma infinita de comunicarse con los demás, con el universo.

Te propongo tres ideas para ello:
  • Nuestro vínculo con la música está relacionado con la Naturaleza. El hombre construía instrumentos para imitar los sonidos de la Naturaleza. No hay nada más mágico para un niño que le pongamos a su disposición elementos naturales, que producen pequeños sonidos y le dan una información sonora que enriquece su desarrollo y su conocimiento del mundo. Escuchar el aleteo de un pájaro al abandonar su árbol, el sonido de las hojas secas que se sueltan de su rama, la algarabía del río al pasar por su cauce, juguetón, alegre, la melodía relajante e intensa del mar en calma y la fuerza de las olas al chocar con la roca, el chasquido de dos piedras que se encuentran…Disfrutar de la naturaleza sin filtros, de su Vitamina N, es vivir la fantasía de la música en estado puro. Aprovecha estos días de Navidad para sentir y vivir su magia, su música.
  • Protege a tus hijos de la contaminación acústica, de los sonidos tóxicos. La sobresaturación sonora puede producir la atrofia de su órgano auditivo. Los niños que están sometidos al ruido constante dejan de escuchar, de ser sensibles a la música, a las palabras, se aíslan para protegerse. Cuida y respeta los ritmos de tu hijo, el ambiente sonoro al que le sometes.
  • Respeta sus ritmos y favorece los Silencios. El niño necesita Silencio. Forma parte de su ritmo vital. Tiene que entender que hay silencio y este significa descanso, recogimiento, sueño, para que después exista la algarabía, el juego, el movimiento. Y es que los niños beben y viven de los ritmos.

La música puede ayudar y mucho en el aprendizaje de un niño. Aprendemos cuando sentimos que algo es bello, tiene que ver con nosotros o nos emociona. Y la música es emoción. Las matemáticas, la literatura, la historia…cualquier materia puede aprenderse a través de la corporalidad y la música, el ritmo. No debería ser una materia estanca en la escuela, la música es sobre todo experiencia, escucha, conexión. Y si, también creatividad. Cuando la Música no es directiva y el niño experimenta y juega, hace que se exprese su alma y entonces sale una creatividad a borbotones.

Y es que la música es una experiencia interna, que sale de dentro. Que te conecta con tu ser, te humaniza, te acoge, te equilibra.

¡Pon música en tu vida! Recupera el folclore de tus abuelos, siente la música desde dentro porque esta es la mejor manera de transmitírselo a tus hijos (no importa si cantas bien o mal, si es una música y otra, es aquella que te hace sentir y vivir intensamente). Y es que la música, amigo y amiga mía, hace que conectemos con lo más profundo de nuestro ser y nos ayuda a conocernos, nos conecta con los demás, con el mundo, con el universo…y nos sirve para expresarnos de manera universal, infinita.

Como dice Leonard Bernstein que "La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido"

Te deseo una Feliz Navidad, un Feliz Despertar de nuevo a la vida. Y esta vez, ponle música, tu melodía, tu ser. 
 
 
Y sí, música para terminar. Una canción que dedico a María de Miguel, por todo lo aprendido y disfrutado a tu lado, por transmitirme ese amor infinito por la música que cada uno/a llevamos y somos...
 
 

Si te apetece puedes escuchar la entrevista a María de Miguel en el programa de radio Vitaminas para el Alma, "La música y las emociones"

4 comentarios:

  1. Muchas veces he publicado post sobre la música. De hecho hay una serie que se titulan sin música la vida sería un error. Fantástico post el que nos ofreces como regalo de navidad. Que tengas un gran año Julia. Un abrazo fuerte

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    1. Feliz año para tí también Fernando! Lo sé y quiero añadir algo que tú dices y me encanta: La música es la medicina de la imaginación. Es el arte capaz de unir lo perfecto con la improvisación, lo conocido con lo que está por descubrir...todo esto y mucho más es música! gracias amigo!

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  2. Ya desperté y empiezo a desperezarme Julia!!! Voy preparando cada uno de mis músculos para seguir el son de la música que va marcando el ritmo de mi vida. Si veo que algo no me gusta me ocuparé de cambiar los acordes necesarios
    Feliz Navidad Julia!!!!

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    1. Feliz Melodía Ruben y feliz despertar!! ya puedo sentir ese ritmo...fuerte y con mucha energía...qué bien comenzar así el 2014...a por el! un fuerte abrazo!

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