Hace apenas unos días que ha comenzado este nuevo año, días en los he tenido oportunidad de parar, de reflexionar y sentir (desde los más bellos paisajes de ese paraíso del que tanto os hablo) en qué punto está mi vida, cómo continuar el camino hacia mis sueños, cual es el ritmo de marcha que quiero y elijo llevar...y este proceso me ha permitido regresar a un cierto equilibrio emocional que parecía estar "tambaleándose", quizá porque a veces pierdes la "consciencia" y comienzas a caminar deprisa, sin sentido, a veces contagiada por el ritmo trepidante de tu alrededor, a veces porque no te paras a preguntarte qué te está llevando a acelerar tu marcha y si merece la pena continuar así...
"La vida no es estabilidad, es saber andar en equilibrio"
Pero también están siendo días en los que personas esenciales en mi vida, están viviendo momentos de cambio, bien porque han tomado decisiones duras a nivel personal o profesional, porque han decidido romper con su vida anterior y luchar por sus sueños, porque se han tenido que enfrentar a situaciones que no esperaban pero que han "desequilibrado" su vida o bien porque saben que ya no hay marcha atrás, que van a tener que tomar una decisión más pronto que tarde y esto, a la larga será profundamente enriquecedor, pero a corto plazo, no nos engañemos, da miedo, duele, "hace pupa".
"Si las personas a las que quiero están bien, yo estoy bien". Esta es una frase que he repetido y sentido en el alma siempre. Yo necesitaba para mi bienestar y felicidad saber que TODOS estaban bien. Pero a medida que he ido haciendo ese trabajo de desarrollo personal, esa creencia ha ido cambiando y se ha transformado en otra mucho más empoderante y responsable "No está en mi mano que los demás estén bien, no sufran, no sientan miedo, tristeza...pero sí puedo hacer algo por ellos, ACOMPAÑARLES"
Siempre me ha encantado esta palabra, Acompañar. La hemos utilizado desde que éramos pequeños, cuando pedíamos a nuestra madre o nuestro padre que nos acompañase a la hora de dormir, de jugar, de imaginar, o cuándo pedíamos a nuestra amiga del alma que nos acompañase a ver a ese chico que nos gustaba tanto y con el que nos daba tanta verguenza hablar, o cuando pedimos a nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo que nos acompañen en momentos realmente especiales para nosotros...
Y es que ser COMPAÑERO, COMPAÑERA significa ESTAR AHI, a tu lado, sin dirigirte, sin juzgarte, sin querer quitarte ni un ápice de tu tristeza, de tu proceso de aprendizaje, de tu crisis interna, de tu miedo, de tus sentimientos, pero también significa sostenerte, darte confianza, ofrecerte mi crecimiento como persona y tener a punto mis herramientas para si en un momento dado tú me las pides, estar ahí y ponerlas en marcha. Y mis herramientas serán la ESCUCHA, no para censurar sino para descubrir el motivo por el que me hablas, la EMPATÍA, para entender tu sentir, el RECONOCIMIENTO, para conocer tus valores, tus fortalezas y poder mostrártelos en los momentos en que lo necesites, la COMPRENSIÓN, para enteder el por qué, la ASERTIVIDAD para mostrarte como soy, sin sentirme vulnerable por ello, la HUMILDAD para reconocer cuales son mis fortalezas y ofrecértelas para juntos construir, la SERENIDAD para que juntos aprendamos a OBSERVAR, a prestar ATENCIÓN, a IMAGINAR, a JUGAR a ABRAZAR...y la FIRMEZA para no dejarte caer cuando te equivoques, para que reconozcas en el error la oportunidad y sigas adelante, hacia tus metas, hacia tu sueño.
Por ello, a todas esas personas que quiero y hoy estáis en este momento de cambio, quiero deciros que soy consciente de que vuestra felicidad sólo depende de vosotros, de vosotras, de vuestra actitud, pero también quiero que sepáis que os ofrezco mi COMPAÑÍA. A tí te dejo la elección de que me permitas acompañarte, yo por mi parte seguiré trabajando y CRECIENDO para ser una buena COMPAÑERA.
Quiero compartir con vosotros esta maravilla, la música que me ha acompañado en la escritura de este post, sin duda, magnífica compañera...LA MISION
Excelente Julieta!!!sobra lo demas...
ResponderEliminarGRACIAS AMIGA!!! así con mayúsculas...
EliminarSigo diciendo que tus letras son sentimientos encadenados que unidos emocionan. Besos!!
ResponderEliminarY yo sigo diciendo que eres una gran Inspiradora, aparte y sobretodo, de Amiga. Gracias linda!
EliminarQué palabra y palabras MAS HERMOSAS. Gracias COMPAÑERA
ResponderEliminarYo sé que si te digo ven...tú me ACOMPAÑAS, lo se y lo siento...y eso no tiene precio.Gracias Montsines COMPAÑERA!!!
EliminarSoy una seguidora de tus blogs, me gustan mucho, este especialmente. ENHORABUENA
ResponderEliminarRocio, muchísimas gracias por seguirme, por dedicarme parte de tu tiempo, para mí es un regalo...y gracias por tus palabras. Un fuerte abrazo!!
EliminarPrecioso Julia ... ¿Nos acompaños?... Nada mejor que la buena compañía para caminar en esta vida.
ResponderEliminarGracias ...
Raquel, me encanta tu compañía! Yo voy contigo caminando, creciendo,aprendiendo...por la vida. Gracias Amiga!!
EliminarAcabo de descubrir tu blog y esta entrada me ha tocado lo mas profundo de mi ser es que es mi sentido de la amistad, acompañar, estar ahí para quien te necesite y tu has sabido ponerlo con palabras. Te doy las gracias por ello. Muchos saludos y voy a seguirte en Twitter también. Nuevamente gracias.
ResponderEliminarJulio.
Muchas gracias Julio por tus palabras. Me alegro mucho de que te gustara...ya te he encontrado el twitter, así que seguimos compartiendo! un abrazo
EliminarFelicidades Julia!
ResponderEliminarMe ha encantado mucho tu post :-) Gracias por dejarme estar a tu lado.
Un abrazo!
Fátima, muchas gracias! voy aprendiendo poco a poco de personas como tu...Compañera!! un abrazo enorme!
EliminarTan bonito tu artículo como la música que lo acompaña. Tal para cual. Muchas gracias, Julia. Gente como tú hace más grande y bonito, si cabe, este mundo.
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