Cuando la RESPONSABILIDAD nos da el PODER

 

Están siendo unos días difíciles para tod@s; incluso las personas que nos consideramos optimistas, motivadoras nos encontramos con el reto de encontrar el lado positivo a toda esta locura de medidas que al menos yo no consigo entender. A pesar de todo el trabajo de desarrollo personal, de autoconocimiento, etc, reconozco que estoy desilusionada, indignada, enfadada...cabreada. 

Y no sé qué me cabrea más, si no ser capaz de ver la validez y justicia de las medidas que este Gobierno ha tomado, (que no quiero entrar a valorar, pero que me resultan injustas y consecuencia de una política cortoplacista, facilona, simplona, que sigue castigando y culpabilizando a los mismos de esta crisis, sin ser capaces de apostar por la reflexión, la coherencia, la valentía, la creatividad, buscando soluciones, quizá duras, pero mucho más justas, sensatas, respetuosas, motivantes e ilusionantes para la ciudadanía, pero no, eso supone esfuerzo y mucho y grandes dosis de realismo, responsabilidad, coherencia) o las formas en cómo se está desarrollando todo esto. Me indigna profundamente ver a personas aplaudiendo una serie de medidas que están sembrando más miedo, pesimismo, desilusión y desesperanza. Esto supone una falta de responsabilidad, sensibilidad, respeto, EMPATÍA por la ciudadanía, que es indignante.

En todos y cada uno de los post que he escrito hasta ahora he tratado de escribir desde el corazón y por eso, en este, aunque parezca que se ha borrado todo huella de mi optimismo e ilusión, también. Y sigo manteniendo intacto ese optimismo y esas ganas de luchar y apostar por las personas, por la buena gente! 

Después de vivir y pasar por todos estos estados de rabia, enfado, cabreo...y de permitirme sentirlos, he decidido que esto no me va a seguir amargando ni este día, ni los que vienen. Como primera medida "in extremis", lo siento, pero he dejado de escuchar radio, televisión...desconectar de toda esta vorágine malas noticias que sólo me transmite "malos rollos" y total, ¿para qué?, ¿qué me aporta a mí todo esto? sólo eso, enfado, malestar (para mí y los que tengo a mi alrededor) y mira no, no lo voy a permitir.

¿Mas medidas? ¿Que puedo hacer o qué podemos hacer nosotr@s? He tenido la gran suerte (o quizás sea una de esas cosas que suceden porque tenían que suceder, las cosas llegan cuando tenían que llegar) de participar en un taller que Mónica García y Eva Hernandez,  impartieron en El Factor Humano, titulado "El dinero y Yo". Te preguntarás qué tiene que ver esto con lo que ahora estamos hablando, pues para mí mucho. Hay dos cosas (he podido reflexionar sobre muchas más y tomar conciencia de muchas otras cosas en este fabulos taller que además he compartido con personas a las que quiero mucho) que me han ayudado a cambiar mi actitud en estos momentos:

1º. Que el dinero es energía y en aquello donde ponemos nuestra energía, y en este caso, nuestro dinero, es aquello que estamos fomentando, impulsando y apoyando para que continúe. Es fundamental tomar conciencia de que tenemos una gran responsabilidad en todo aquello que hacemos en nuestra vida, con nuestras acciones. Y la gran noticia es: tomar conciencia de esa responsabilidad que todos y cada uno de nosotros tenemos es nuestro mayor PODER, nos EMPODERA, nos hace ser dueños de nuestra vida!! nos hace ver que no somos marionetas, ni estamos a merced de nadie, somos los PROTAGONISTAS de nuestra vida y de nuestras acciones. 

Y esto ¿qué significa? que son muchas las cosas que nosotros podemos hacer para que esto cambie, y os voy a poner ejemplos: estamos hartos del sistema bancario, de que nadie asuma ningún tipo de responsabilidad frente a tanta corrupción, falta de integridad, sueldos y acciones escandalosas....pero, dónde está nuestro dinero? en qué banco lo tenemos? ese dinero, qué está apoyando? ¿nos hemos molestado en conocer otras opciones? porque las hay, y  sólo depende de nosotros el cambiarlo. Más ejemplos? pregúntate por tus hábitos de consumo: prima la comodidad o tu compromiso con el medio ambiente, la sostenibilidad del planeta, el pequeño y mediano comercio frente a las grandes superficies? y tu ropa? sabes de dónde viene? ¿Cómo y quien la fabrica?. Estoy segura que todos tenemos un campo de influencia potente, que si tomamos conciencia de nuestra RESPONSABILIDAD podemos cambiar muchas cosas en nuestro barrio, pueblo o ciudad, en el colegio de nuestros hijos, en el trabajo...Vamos a asumir esa responsabilidad desde ya: siendo personas y trabajadores responsables al 100%, da igual que seamos funcionarios, médicos, profesores, orientadores laborales, responsables de RRHH, carpinteros, mecánicos, lo que sea! porque con esto estamos trabajando, apostastando por nosotros mismos y por la gente que queremos, con la que comparimos mucho, con la ciudadanía.Lee despacio esta frase, que me parece muy potente: Tenemos los recursos necesarios para vivir una vida plena. Creetelo, porque estoy segura de que es verdad y adelante!

2º Victor Frankl tiene una de las frases más maravillosas y potentes que conozco "Todo puede serle arrebatado a un hombre, menos la última de las libertades humanas: el elegir su actitud en una serie dada de circunstancias, de elegir su propio camino": Es momento de elegir cómo queremos sentirnos ante este momento duro que nos está tocando vivir. 

Yo por mi parte te dejo con mis momentos de felicidad, esos que hacen que el día a día sea para mí un regalo y una oportunidad y que ni la que está cayendo, ni nada por es estilo, hace que se nublen ni un poquito, porque dependen de mí, de mi actitud:

1. Despertar a mi hijo todos los días con una sonrisa y escuchar su risa por la mañana.

2. Pasear por la calle escuchando la risa de los niños, o las canciones de los pájaros o el saludo con sonrisa incluida de mis vecinos.

3. Ir a la piscina y nadar, sumergirme en el agua y escuchar es sonido del agua.

4. Recibir la llamada de una amiga que me pregunta cómo estoy hoy.

5. Abrir mi correo o el facebook o el twitter y recibir el mensaje de gente con la que estoy conectada y con quien tengo una relación no sólo 2.0 sino ya de verdadera amistad.

6. Leer sentada en un parque esperando a que mi niño salga de la guardería

7. Disfrutar de una ruta por la montaña un sábado con mi marido y mi hijo o con los compañeros del Club de Montaña (saliendo al monte y teniendo que llevar encima todo le que vas a necesitar para pasar unos días en Pirineos o en Picos de Europa o donde sea, eres consciente de que realmente necesitamos mucho menos de lo que creemos para vivir, y no sólo para vivir, sino para vivir con felicidad)

8. Sentarte en una terraza y tomar una cañita con tus amigos el fin de semana o vibrar de emoción en un partido de la roja, en una etapa del tour, en las Olimpiadas...o escuchando un concierto al aire libre o viendo una obra de teatro...

9. Celebrar el cumple de alguno de tus hermanos, padres, etc con una larga sobremesa viendo antiguas fotos o cantando o viendo una peli de esas del año "la polca"...

10. Participar en un taller, curso, charla...con personas que como yo apuestan por CRECER y sentir su energía, su fuerza, su luz.

11. Simplemente ESTAR, tomar conciencia del momento, de la plenitud.

12. Y por último, aunque está a punto de dejar de ser un momento de felicidad para convertirse en otro de mis tesoros, sentir las pataditas de mi hija Valeria o la manita de Matías en la tripilla esperando una respuesta por su parte a una de sus divertidas preguntas.

Venga, cuéntame tus momentos de felicidad, cierra los ojos, piensa en esos momentos, visualízalos tócalos, saborealos, huelelos, escucha su canción, en una palabra SIENTELOS y cada vez que como a mí te invada el pesimismo, vuelve a ellos, están ahí, no son utopía, son tu día a día. 

¡QUE NADIE NOS QUITE NUESTRA MANERA DE DISFRUTAR DE LA VIDA!

PD: No quiero que este post suene a conformismo. Si no nos gusta lo que está pasando, si hay que pasar a la acción, como dice Ruben Turienzo hoy en twitter: "Nunca una revolución se hizo desde detrás de un ordenador. Si quieres algo, sal a por ello."Es tiempo de acción, de salir a la calle. Y mira, no sólo para expresar nuestra disconformidad con las medidas y la actitud de nuestros políticos, sino para EMPODERARNOS. Verdad juntos somos mucho más poderosos? piensa en los mineros de la marcha negra, además de conseguir su reto, de llegar a Madrid después de tantos días, han sentido el respaldo, la comprensión, el apoyo de mucha más gente. Eso te hace sentir fuerte, tomar el control, ser consciente de que en este barco estamos todos y que así unidos, vamos a lograr salir; así que vamos a pasar a la acción!!!